¿Cómo sanar la balanitis del bebé?

Si tu bebé tiene la punta del pene con una coloración rojiza y muy sensible cuando la tocas, posiblemente tenga una inflamación conocida científicamente como balanitis, no te preocupes, tiene tratamiento. Para conocer ¿Cómo sanar la balanitis del bebé? Continúa leyendo toda la información de este artículo.

cómo-sanar-la-balanitis-del-bebé

Contents

¿Cómo sanar la balanitis del bebé una inflamación dolorosa?

La balanitis no debe ser confundida con una dermatitis de pañal, que también se presenta con frecuencia en los bebés. Si tu hijo se toca la parte de adelante, llora y lo notas muy inquieto, lo más seguro es que pueda tener una inflamación en la punta de su pene.

Es una inflamación que genera mucha incomodidad, sobre todo en los bebés, puedes diferenciarla de la pañalitis, debido a que el pene lo observas con una coloración roja intensa, suele doler mucho y causar ardor al orinar. Por esto, el niño estará inquieto y seguramente, con un llanto persistente.

A pesar de que no suele afectar a toda la población, generalmente pueden vivirlo los niños que se encuentran con edades entre los dos y cinco años. Esta inflamación es causada principalmente por una mala higiene, o una infección de las secreciones generadas en la parte baja del prepucio (piel que rodea al pene).

También, puede causarse por alergias o irritaciones de algunos jabones o sustancias utilizadas en la piel del bebé, que no son aptas para esto. Otra causa es en el caso de los niños que presentan diabetes o alguna enfermedad que afecte el sistema inmune, además, se puede producir esta inflamación por la aparición de cándida.

Tratar o sanar la balanitis no es un proceso complicado, claro está, que dependiendo de la causa puede curarse más rápido o no. No debes preocuparte, ya que en la mayoría de los casos tiene solución, y tu hijo no debe atravesar por procedimientos largos o dolorosos.

Tratamiento de la balanitis en bebés

¿Cómo sanar la balanitis del bebé? El tratamiento de este tipo de inflamación consiste principalmente en mejorar la higiene, lo primero que debes hacer es limpiar la zona con solución fisiológica, colocarla con una jeringa que se encuentre totalmente nueva, no puedes utilizar una que ya tengas abierta en casa, ya que empeoras la situación.

Debes introducir la punta de la jeringa en la zona donde se encuentra el surco balanoprepucial, de esta forma, logras que todas las secreciones que tengan bacterias puedan desaparecer por completo del pene del bebé.

Otra recomendación que seguramente te da el médico, es evitar el uso de sustancias o jabones con componentes irritantes. Además, dependiendo de la causa de la balanitis puede indicar tratamiento con antibióticos, orales, o aplicados en cremas y pomadas.

En caso de que el dolor sea muy intenso, también recetan analgésicos pediátricos, al mismo tiempo que, recomiendan mejorar la higiene al momento de bañar al niño, o cambiar su pañal si aún lo usa.

Cada vez que cambies el pañal del niño, te debes asegurar de limpiar la zona del prepucio para evitar que las secreciones queden acumuladas en ese lugar, y se genere la inflamación.

cómo-sanar-la-balanitis-del-bebé

Además, si no usa pañal, debes enseñar muy bien a tu niño para que cuando orine se retraiga el prepucio, y así, evitar que las gotas caigan en el pene, y retenerse en esa zona tan delicada. Lo mismo debe hacerlo cuando se baña, preferiblemente limpiarlo con abundante agua.

En algunas situaciones la problemática se repite constantemente y se debe al desarrollo de la piel, se encuentran tan pequeño ese espacio que lo más recomendable es resolverlo con una cirugía. Esto, si no quieres que tu niño sufra de balanitis frecuentemente.

Conoce ¿Qué es la circuncisión?

Así es conocida a la cirugía que se realiza con el objetivo de eliminar el prepucio del pene, generalmente, este tratamiento se lleva a cabo cuando el bebé aún tiene pocos días de su nacimiento.

La decisión de hacerla o no, depende muchas veces del pediatra, sin embargo, en los casos donde se presenta con frecuencia la balanitis, lo más recomendable es realizar la circuncisión. Además, puedes reducir el riesgo de adquirir otras infecciones.

¿Cómo es el diagnóstico de la balanitis?

El diagnóstico principalmente se realiza solo con una entrevista directa a la madre y observando el estado del niño. Lo más importante de este punto, es hacer un buen examen físico, además, dependiendo de la edad de tu hijo debes informarle a los especialistas ciertos datos.

Lo primero que observan los médicos es el aspecto de su prepucio, al mismo tiempo en caso de que el niño tenga una edad acorde para hablar y describir el tipo dolor, se lo preguntan directamente a él. De no ser así, te van a preguntar como has visto que evolucione la inflamación y coloración de la zona afectada.

Además de esto, también es importante que menciones todos los síntomas que se presentaron desde la aparición de la inflamación, ya que muchas veces los niños tienen diarrea, o algunas alteraciones en su vista.

Los antecedentes médicos también son importantes, de esta forma se puede determinar el origen de la balanitis. Igualmente, la historia clínica de los familiares cercanos, ya que, si sufren de psoriasis, esta condición puede ser hereditaria, y también afectar el prepucio.

¿Cómo se puede prevenir la balanitis?

La forma principal para evitar la aparición de balanitis, es que la higiene sea adecuada, cada vez que bañes al bebé debes asegurarte de limpiar muy bien su aparato reproductor, retrayendo el prepucio para eliminar todas las secreciones que se acumulan frecuentemente en la zona.

Además, debes mantener esa zona seca para evitar la aparición de cándida, un hongo que contribuye con la inflamación del prepucio. Cambia el pañal frecuentemente, verifica el estado en el que se encuentra el pene y sus al rededores.

Recuerda que si tu hijo ya se baña solo, debes enseñarlo para que realice la limpieza adecuada de sus genitales, y evitar la aparición de infecciones. En ¿Cómo cuidar la piel del bebé? Puedes conocer un poco sobre los productos recomendados para su higiene.

Deja un comentario